KICK-ASS
· Guión: Mark Millar.
· Dibujo: John Romita Jr.
· Formato: Novela gráfica (cartoné).
· Material recopilado: Kick-Ass #1-8 USA (2008-10).
· Edición original: Icon / Marvel Comics.
· Edición española: Panini Comics (2010).
No había leído nada de Mark Millar (Coatbridge, Scotland, Reino Unido - 1969) hasta esta novela gráfica. Y ahora ya entiendo su fama de nuevo enfant terrible del cómic norteamericano. Con esta obra, ganó un adepto más y consiguió que quisiera echarle un ojo a cualquier nuevo trabajo que publique, sobretodo si es dentro de su línea Millarworld, en la que goza de total libertad. Para ser justos, también debo destacar el dibujo de John Romita Jr. (New York, Estados Unidos - 1956). Un dibujante que siempre me había parecido poco más que correcto y cumplidor (como en su lejana etapa en Uncanny X-Men) y que vivía bajo la alargada sombra de su padre. Sin embargo en este cómic ha dado lo mejor de sí, seguramente debido a no sentir la presión de los plazos de entrega de las grandes editoriales. Si no te gusta el estilo de Romita Jr. en esta obra, no busques más, ya que aquí está insuperable.
La historia parte de un concepto quizás no muy original, pero si innovador desde el punto de vista que se ha planteado: ¿que pasaría si alguien se dedicase a hacer de superhéroe en el mundo real? Eso es precisamente lo que se pregunta el joven Dave Lizewski, un amante de los cómics, nada popular en clase, que no se come un rosco con las chicas y que perdió a su madre de una súbita aneurisma a los 14 años de edad. Vamos, el típico loser con el que el lector empatiza nada más conocerlo. Así Dave se compra un traje de neopreno verde con el que se viste para combatir el crimen en sus ratos libres. Sin embargo, en su primera salida es víctima de una paliza, un apuñalamiento y un atropello con fuga que le manda varias semanas al hospital, donde, para salvar su vida le colocarán, entre otras cosas, una placa craneal metálica que le reduce sensiblemente la capacidad de sentir el dolor.
Esto, lejos de acabar con su carrera, le anima a enfundarse de nuevo el traje. Y, tras salvar a un pandillero de una paliza que le querían propinar unos miembros de una banda rival y que es grabada y subida a la red por un testigo, la fama de Kick-Ass (el nombre de guerra que elige) no hará más que aumentar. Pero esta nueva situación le hará conocer a la jovencísima Hit Girl y su padre, Big Daddy, una pareja de auténticos justicieros que combaten a la Mafia. Este encuentro arrastrará a nuestro joven héroe a la guerra particular que mantienen la pareja de vigilantes con Johnny Genovese, un boss local.
Este cómic, es una pequeña joya, llena de guiños a los lectores de cómics, con una narración trepidante y de fácil lectura y cargada de buenas dosis de violencia, humor y acción. Lo que debería haber sido Spider-Man de haberse creado en el s.XXI.
Si algo puede confirmar que Millar es el autor de moda, es el hecho que cómic que escribe, cómic que adaptan a la gran pantalla. En este caso, la versión cinematográfica, Kick-Ass (2010), apareció poco después de publicarse el último número de la serie. Su director fue el inglés Matthew Vaughn (quien también ha dirigido la precuela X-Men: Primera Generación) y en su reparto figuran Aaron Johnson como Kick-Ass; Chloë Grace Moretz como Hit Girl; Nicholas Cage como Big Daddy; Mark Strong como Frank D'Amico (Johnny Genovese en la novela gráfica) y Jason Flemyng como el portero del hogar de los D'Amico. Aunque varían algunos detalles (consiguiendo así sorprender a los lectores del cómic), la película es una fiel y divertida adaptación, que incluso logra superar en momentos a la obra original, sobretodo gracias a las brillantes escenas de acción y una de las mejores bandas sonoras de lo que llevamos de década. Recomendable 100%.
No había leído nada de Mark Millar (Coatbridge, Scotland, Reino Unido - 1969) hasta esta novela gráfica. Y ahora ya entiendo su fama de nuevo enfant terrible del cómic norteamericano. Con esta obra, ganó un adepto más y consiguió que quisiera echarle un ojo a cualquier nuevo trabajo que publique, sobretodo si es dentro de su línea Millarworld, en la que goza de total libertad. Para ser justos, también debo destacar el dibujo de John Romita Jr. (New York, Estados Unidos - 1956). Un dibujante que siempre me había parecido poco más que correcto y cumplidor (como en su lejana etapa en Uncanny X-Men) y que vivía bajo la alargada sombra de su padre. Sin embargo en este cómic ha dado lo mejor de sí, seguramente debido a no sentir la presión de los plazos de entrega de las grandes editoriales. Si no te gusta el estilo de Romita Jr. en esta obra, no busques más, ya que aquí está insuperable.
La historia parte de un concepto quizás no muy original, pero si innovador desde el punto de vista que se ha planteado: ¿que pasaría si alguien se dedicase a hacer de superhéroe en el mundo real? Eso es precisamente lo que se pregunta el joven Dave Lizewski, un amante de los cómics, nada popular en clase, que no se come un rosco con las chicas y que perdió a su madre de una súbita aneurisma a los 14 años de edad. Vamos, el típico loser con el que el lector empatiza nada más conocerlo. Así Dave se compra un traje de neopreno verde con el que se viste para combatir el crimen en sus ratos libres. Sin embargo, en su primera salida es víctima de una paliza, un apuñalamiento y un atropello con fuga que le manda varias semanas al hospital, donde, para salvar su vida le colocarán, entre otras cosas, una placa craneal metálica que le reduce sensiblemente la capacidad de sentir el dolor.
Esto, lejos de acabar con su carrera, le anima a enfundarse de nuevo el traje. Y, tras salvar a un pandillero de una paliza que le querían propinar unos miembros de una banda rival y que es grabada y subida a la red por un testigo, la fama de Kick-Ass (el nombre de guerra que elige) no hará más que aumentar. Pero esta nueva situación le hará conocer a la jovencísima Hit Girl y su padre, Big Daddy, una pareja de auténticos justicieros que combaten a la Mafia. Este encuentro arrastrará a nuestro joven héroe a la guerra particular que mantienen la pareja de vigilantes con Johnny Genovese, un boss local.
Este cómic, es una pequeña joya, llena de guiños a los lectores de cómics, con una narración trepidante y de fácil lectura y cargada de buenas dosis de violencia, humor y acción. Lo que debería haber sido Spider-Man de haberse creado en el s.XXI.
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| Kick-Ass (2010). |
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